Los Ronson Episodio 1
A Mary, su esposa, una mujer de ojos azules y cabello negro, que cuando preguntaba dónde has estado te meas en los pantalones, y que Joseph conoció en la feria de Globos aerostáticos de Bristol, le pareció genial el plan de su esposo de colonizar América y evangelizar. Partieron de Southampton a finales de invierno, en el Reina Elizabeth, un buque lento y gigante junto a diez familias más. Destino puerto de Río de Janeiro. Las familias formaban parte del primer grupo de inmigrantes que poblarían la colonia que soñó Joseph.
Los gringos no le tenían miedo a nada, mucho menos al trabajo. Pero la selva fue toda una sorpresa. Forestaron el monte a base de machete, sangre y máquinas de ruedas gigantes. Hicieron un muelle sobre el Río Guaraní Guazú. Pero el ni el río ni selva eran sus el sus únicos enemigos. Cada tanto un malón arrasaba las cosechas, quemaba los asentamientos y mataban ovejas. Entonces Joseph no dudó en apretar el gatillo para defender lo suyo y llevar la ley. Por entonces nació el hijo mayor al que llamaron Ron.
Los otros pobladores tampoco duraron en jalar los gatillos y en poco tiempo transformaron pantanos en una próspera pradera que Ronson llamó San Bardán, Una vieja leyenda local cuenta que por allí pasó caminando un Dios celta llamado Barda abriendo caminos. El dios dejó su huella sobre una roca que todavía puedes conocer. A Ronson le pareció simpática la historia. A Mary también. Entonces plantaron papa, quinua, maíz, yerba mate, tabaco, naranjas y limones.
Para apaciguar las relaciones con las tribus, además de los tiros, Joseph le propuso al jefe de los charrúas la creación de una zona donde intercambiar productos para exportar. Aquello fue un éxito. Entonces Joseph creó Yerba Ronson SRL, una empresa que exportaba caña y yerba mate al exterior. Pero el puerto pronto se llenó de especuladores y transformó a los charrúas en expertos negociantes de la yerba mate aliados a la empresa de Ronson.
En esos días, los Ronson eran muy felices. Mary acompañaba a Joseph por todos lados. Los veían pasear junto a Ron y el pequeño Tim por sus campos. Los Ronson eran buenos patrones. La gente los respetaba como si fuesen príncipes de cara rubia que gobernaba destinos. Hasta que una mañana, una mañana de esas mismas de siempre, mate, calor y humedad, una bala fue a parar a la cabeza de Joseph y este cayó al piso frente a Mary embarazada y a sus hijos, como cae una bolsa de papas. No había hubo por hacer. Murió al instante que la bala atravesó al cráneo tras agujerar el ojo derecho, Según el doctor, John Whitaker, viejo médico.
Es el inicio de una magnifica novela y la segunda parte?...ánimo..
ResponderEliminarGM..estuvo con su Macondo 10 años hasta que encontró editor inteligente..
Sí, sé que es lo que necesito, un editor. Tengo muchos textos así.
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